martes, 29 de mayo de 2012

Convertir un track de GPS a formato shp.

El objetivo de este post es poder convertir los tracks de nuestros GPS en formatos que pueda reconocer un SIG de escritorio como gvSIG o Kosmo. En primer lugar decir que todo el software que vamos a usar en este anexo es libre, por tanto no vamos a necesitar pagar ninguna licencia privativa.


En primer lugar descargamos el software GPSBabel, una vez lo tengamos instalado en nuestro sistema accedemos a él.






En la opción superior debemos decirle al programa el fichero que queremos cargar, que será el de nuestro aparato de GPS, elegimos el tipo de fichero de acuerdo con la marca de nuestro aparato en la opción Format.



En las opciones de abajo ponemos la ruta y el nombre del fichero que queremos en que se convierta nuestro track. Aquí podemos decirle que nos convierta nuestro track a diferentes formatos, los más interesantes para nosotros son los formatos Ozi explorer (*.plt) y los GPX (*.gpx). Para nuestra práctica elegiremos el formato gpx. Apretamos el botón Apply y nos dirá que la conversión ha sido exitosa.



A continuiación debemos descargar e instalar el software Qgis, este programa es un SIG de escritorio del mismo tipo que gvSIG, sin embargo tiene un complemento para cargar ficheros GPX (que es un formato de intercambio entre GPS). Así pues procederemos a cargar un fichero GPX en QGIS.



En primer lugar debemos apretar el botón de herramientas GPS nos aparecerá un cuadro de diálogo como el siguiente:






El cual le diremos la ruta del archivo en cuestión apretando el botón Explorar, una vez ya lo tengamos apretamos el botón Aceptar. De esta manera ya tenemos nuestro track cargado en el SIG.Ahora para convetir nuestro track a un fichero .shp, que lo pueda reconocer cualquier otro software SIG como el gvSIG iremos al menú superior Capa, y buscaremos la opción Guardar como... (recordad que debemos tener seleccionada la capa en el TOC).




Nos aparecerá un cuadro de diálogo de exportar como el siguiente:






En el que debemos de darle la ruta de exportación de nuestro nuevo fichero shp. En el apartado SRC debemos apretar la opción Explorar y en el apartado Buscar introducimos el código EPGS 23030 o 25830 en el caso de España. Una vez seleccionado aceptamos y volvemos al cuadro de dialogo anterior, en el cual volvemos a aceptar.


Para comprobar que todo ha salido correctamente cargamos el fichero shape recién creado en Qgis, y debemos de comprobar que las coordenadas en las que se halla nuestro track son las correctas. De no ser así es posible que hayamos cometido algún fallo en el SRC. Una segunda comprobación se puede hacer desde otro software, por ejemplo gvSIG, si en este software tenemos el mismo fallo es que tenemos problemas con el archivo. Si todo estuviera correcto ya tendríamos nuestro track listo para ser incluido en nuestros mapas.

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lunes, 21 de mayo de 2012

Aplicaciones SIG en la Arqueología (II). Excavaciones arqueológicas.

Cuando realizamos una excavación arqueológica el trabajo se divide esencialmente en dos periodos:

  • Recopilación de datos: Trabajo de campo, donde rellenamos nuestras fichas, hacemos las fotografías pertinentes, dibujamos las estructuras, recogemos la cerámica, metales, o cualquier evidencia mueble que nos encontremos.

  • Trabajo de laboratorio: Aquí es donde analizamos tranquilamente todos los hallazgos, las fotografías, digitalizamos los dibujos planimétricos, dibujamos la cerámica, ponemos en orden las fichas y las pasamos a limpio.

Bien, pues en estos últimos años esta división tan marcada se viene difuminando un poco debido a la introducción de lo equipos digitales portátiles, como ordenadores portátiles, PDA's y últimamente las conocidas tablets. Aquí es donde entran en juego los SIG, en la gestión de la información recogida en campo, ya que nos permite, durante el transcurso del trabajo de campo, digitalizar los dibujos, vincularlos a las fichas, a las fotografías de cada unidad, pudiendo ver casi a tiempo real los patrones que se van revelando con la recogida de información.

Sin embargo, este modelo tiene algunas desventajas, ya que el acceso a la electricidad debe estar asegurado, dado que estos equipos portátiles no tienen una autonomía energética indefinida. Así pues, para completar el uso de un SIG es necesario un equipo de toma de datos geográficos como una estación total o un GPS de precisión centimétrica como poco. Por tanto hay que valorar muy bien el tiempo que nos va a ahorrar tomar los datos en campo con dispositivos digitales con respecto los costes que ello conlleva.

Ahora, quería daros a conocer un vídeo en el que se presenta la herramienta arqueoponte, la cual es una extensión del software SIG conocido como gvSIG. Es una charla de 20 minutos muy interesante.

A continuación dejo un enlace sobre cómo dibujar planimetrías con Software SIG libres.

Interesante es la propuesta que la Junta de Andalucía ha realizado con el conjunto Arqueológico de Carmona. En este yacimiento lo que se ha hecho es un SIG de la necrópolis, donde podemos consultar varias capas, entre ellas las que corresponden a las tumbas, pudiendo ver su morfología con representaciones realizadas con escáner 3D y la información asociada que tiene todo SIG.

Espero que hayáis encontrado el post de utilidad, gracias.

viernes, 11 de mayo de 2012

Aplicaciones de los SIG en la Arqueología (I). Gestión de recursos arqueológicos.

Los actores más interesados en la gestión de los recursos arqueológicos son en primer término las administraciones públicas, tanto estatales, regionales y locales, y posteriormente las universidades, éstas en menor medida ya que lo hacen con afán de investigación, mientras que las primeras lo hacen por ley, puesto que se supone que son las garantes de la conservación del patrimonio arqueológico. Para ello, las administraciones deben contar con una base de datos que reúna información sobre los yacimientos arqueológicos, estas bases de datos son, normalmente, de atributos, es decir, se reúne información sobre cronología del yacimiento, cultura a la que pertenece, descripción del paisaje, etc...

¿Qué formato de archivo SIG sería el más idóneo?

En principio el formato idóneo para esto serían los formatos vectoriales, ya que en él podemos delimitar fronteras, extensiones y otro tipo de elementos de manera más precisa, sin embargo, esto por si sólo no estaría completo, así que sería conveniente completarlo con datos de base ráster.
Una combinación muy útil para esto serían las BBDD espaciales, ya que podemos combinar toda la potencia de una BBDD de atributos y relacional con la potencia del formato vectorial.

Una cuestión interesante para abordar estas cuestiones sería la falta de unificación de criterios a la hora de confeccionar el diseño de las BBDD y sobre todo la posibilidad de acceder a este tipo de datos. Para la primera cuestión deberíamos realizar un debate técnico muy extenso, sobre las necesidades de una administración a la hora de confeccionar dicha base de datos, y ese no es el objetivo de este post. Con respecto a la segunda cuestión, el acceso a esta base de datos podría ser extremadamente sencillo mediante internet, ya que se puede publicar dicha base de datos y dar acceso a usuarios registrados, facilitando así el acceso a tantos investigadores como quieran y/o necesiten.

De la gestión de recursos arqueológicos pueden surgir algunos contratiempos, por un lado el coste asociado al hardware y el software. No obstante, la tecnología en ambos aspectos está muy desarrollada, de tal manera que este coste puede verse reducido en extremo, ya que los equipos que hay hoy por hoy en el mercado son muy potentes y por otro lado el software libre puede jugar un papel crucial en el abaratamiento de costes.

Otro tema a comentar sería la precisión con la que se han tomado las coordenadas de los yacimientos arqueológicos, ya que podríamos encontrarnos con errores lo suficientemente grandes como para que esos datos no pudieran servir para fines analíticos. Una manera de solventar dicho problema sería realizar una comprobación in situ de los yacimientos. Lo que haría indudablemente aumentar los costes, sin embargo, con el nivel de resolución de las ortofotos actuales, podemos realizar alguna comprobación cotejando las descripciones de los registros de los yacimientos con lo que se ve en nuestro SIG, abaratando en parte parte de esta comprobación.

Por otro lado, un coste adicional, en principio, podría ser la adquisición de mapas topográficos de una región, no obstante iniciativas como la del CNIG de ceder cartografía con fines no comerciales hacen que este aspecto no sea un inconveniente a la hora de adoptar este tipo de BBDD espaciales.

Como vemos, los SIG pueden jugar un papel crucial en la gestión y protección de nuestro patrimonio arqueológico de mano de las administraciones, locales, regionales/autonómicas y estatales.

Fuente: SISTEMAS DE INFORMACION GEOGRAFICA APLICADOS A LA ARQUEOLOGIA JAMES CONNELLY, MARK LAKE, BELLATERRA, 2009